Un pequeño restaurante en el corazón del barrio turístico de Plaka, a los pies de la magestuosa Acrópolis, llamado Paradosiako, al final de la calle Voulis, muy cerca de la Plaza Síntagma, es recomendable. Lejos de ser un restaurante turístico, dispone de una carta (incluso en inglés) de lo más curiosa. Mantel de papel atrapado con unos clips de plástico. Los platos seleccionados por ensaladas, entrantes, pescados (especialidad), carnes (pocas) y verduras, se escriben a bolígrafo negro, azul, o lápiz, según se disponga en ese momento. La primera impresión es un tanto "cutre".En sus mesas, tanto en la terraza del porche, como en el interior, se reunen diariamente, cincuentones, fumadores de puros y algún turista que se ha perdido...Yo opto por la melitsanosalata (pasta de berengena), un queso griego y thrápsalo, (calamar entero al horno).La pasta de berenjena, tiene un toque picante interesante. El queso, una textura ligeramente crugiente, que me quiere hacer recordar el Parmesano Reggiano, pero menos curado...El thrápsalo, de un gran tamaño, con sus patas y todo, con exceso de peregil... Pero tiernísimo.
Con esto en la tripa, no he tenido espacio para postre. Todo, por menos de 20 Euros.
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