sábado, 21 de noviembre de 2009

DE TAPAS POR TRIANA

Al llegar a Santa Justa, taxi al hotel... básicamente porque no sabía donde iba... Al taxista le pregunté... ¿Dónde puedo cenar de tapas? "Cerca del hotel, en Triana, tenéis Casa Manolo. No es un sitio turístico, sino más para los locales. Se cena muy bien". Al llegar al hotel, le pregunté al recepcionista "enrollao" la misma pregunta. También me recomendó Casa Manolo... así que a Casa Manolo que fuimos.
Allí que nos dirigimos: (Casa Manolo, San Jorge, 16). Desde fuera, parecía que entrábamos en una tasquilla de barrio, con una barra más pequeña que el perímetro del local, donde se encontraban las banquetas. Pero si nos lo habían recomendado, había que probarlo. Y no nos defraudó. Los más de 70 años que lleva abierto el local parece que no habían pasado. La calidad de la comida era muy buena y sobretodo, las raciones eran generosas. Choco frito (rabas), gambas al ajillo, la cazuela Tío Diego (gambas, champiñones, jamón), el "pescaíto"... todo muy bueno, eso sí, sin lujo alguno. Curiosidad: los camareros, ataviados a la antigua usanza, con chaleco de rayas y cordón anudado en vez de corbata, siempre atentos, con ese humor característico del sur que nos hizo repetir algún día más.

A la vuelta de la esquina, Casa Cuesta (c/Castilla, 1). Este local se había actualizado aunque tras sus espalda estaban todos los años de trabajo desde 1880. La limpieza parecía mayor, el estilo... y qué tapas... pedimos Camembert con mermelada de manzana, calabacín relleno de carne y lo que más me gustó a mi... berenjenas fritas con salmorejo. Impresionante. También tiene un local en la calle Zaragoza de Sevilla.

También nos recomendaron el Sol y Sombra, (C/ Castilla, 151) un poco más lejos, pero la caminata permitió bajar la comida de los otros dos. Reconocido por sus pescaítos, gambas al ajillo... donde además, tomamos navajas, coquinas... El jamón serrano debe ser también otra de las raciones más demandadas. El local no deja de ser curioso. Parece que ha ido creciendo añadiendo locales de edificios aledaños.
La curiosidad reside en "las servilletas"... pero quizás no tenga que decir nada más para no estropear la sorpresa... O sí...

1 comentario:

Javier dijo...

Si quieres un año de prosperidad, siembra trigo. Si quieres diez años de prosperidad, siembra árboles frutales. Si quieres una vida de prosperidad, siembra amigos. Te deseo que siembres muchos amigos.
FELIZ NAVIDAD.