lunes, 12 de octubre de 2009

EL TIMPLE, HAMBURGUESERÍA DE TODA LA VIDA

Hace días que sé de la existencia del Timple de la calle Dato. Pero nunca me había dado por entrar... hasta estas fiestas del Pilar. Todo el centro estaba hasta arriba de gente y tuve que "emigrar" hacia zonas menos saturadas. ¿Por qué no el Timple? Me comentaron que era barato y que las hamburguesas estaban bien. ¿Qué más quería? El sitio es pequeño, con mesas para poder apoyarte pero tan solo una docena de banquetas. Si te apoyas, seguro que te llevas una "porción" de grasa, pues el garito no es que brille por su limpieza. Por su situación en la calle Dato, lo frecuentan muchos sudamericanos, pero no solo.

Me recibió un "chulito" argentino de esos que se las sabe todas y es más listo que nadie y su compañera (¿jefa?) sudamericana.

Mucho estrés para los 4 clientes que había... un poco de lío para el chico, que parecía nuevo y no se enteraba...

Pedí la doble con queso y mahonesa, lo más insaludable que había, creo pero... estaba de vicio. Es una pena que no tuvieran patatas fritas, pues claramente es un buen complemento para la hamburguesa.

Precio: Asequible.
Limpieza: Mejor mirar para otro lado - Todo aquel que vaya a usar el servicio para otra cosa que no sea orinar, se le recomienda llevarse servilletas del restaurante... Impresionante.
Oferta: Hamburguesa
Mantel y Servilleta: ¿qué es eso? La servilleta es autoservicio de un dispensador en las paredes...
Servicio: aceptable.

RECOMENDADO SI NO QUEDA OTRO SITIO

EL TIMPLE
C/ Dato (esquina Hernán Cortés)
Zaragoza